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Memento Mori ¿Conoces esta particular devoción? Luis Antonio Barrera

Memento Mori

Hace poco recibí mi primer rosario “Memento Mori”, hecho por las manos de la artesana Vianney Palafox Muro. ¿Qué tiene de particular este rosario? Varias de sus cuentas, o en ocasiones todas, son cráneos, símbolo de la muerte. Muchos católicos se escandalizan al ver estos rosarios, pues creen que le estamos rindiendo culto a la, mal llamada “santa muerte”, o que hacemos algún rito de santería. Nada más lejos de la realidad, es por ello que quiero compartir la belleza de la devoción del “Memento Mori”.   

Es importante abordar el tema de la muerte en el cristianismo, pues es un elemento fundamental de nuestra religión católica. A diferencia de las abominables prácticas de santería o adoración a la muerte, los católicos no creemos que la muerte sea una persona. La muerte es la consecuencia del pecado original, de la desobediencia de nuestros primeros padres, Adán y Eva. La muerte es  el tránsito hacia otra vida espiritual,  ya sea cielo, purgatorio (la pena temporal) o el infierno. Con la llegada de Cristo, pero sobre todo con su pasión, Jesús vence a la muerte y resucita. Es por ello que nosotros tenemos nuestra esperanza puesta en resucitar en el día final, día en que Cristo venció a la muerte.

Partiendo de esto, podemos ver que las calaveras han sido comunes en la iglesia como símbolo y recordatorio de la muerte, podemos fácilmente verlas junto a varios santos como San Francisco de Asís o San Antonio. También las podemos ver en el género artístico llamado “Vanidades”, que justamente nos recuerda lo efímero de la vida y lo peligroso de las apariencias en vida, pues al final el destino es la muerte:  “¡Vanidad de vanidades! – dice Cohélet -: ¡todo vanidad!” (Qhl 12, 8). Esto fue particularmente relevante durante la Edad Media, pues recordemos que por la “peste bubónica” murieron millones de personas durante esta época histórica. Muchos vivían aterrados por la idea de morir, pero los clérigos y religiosos católicos no veían una tragedia en la muerte, más bien, el recordatorio de llevar una buena vida en santidad, para estar listos en el momento en que fuesen llamados. Por ello, está presente el cráneo en el lenguaje artístico de esta época y los siglos posteriores. Incluso San Francisco de Asís se refería a la muerte como “hermana muerte”, de igual manera, no lo hacía por darle algún carácter de persona, sino como un elemento de la vida que debía estar presente sin ningún temor. 

Al morir nos enfrentamos a un juicio particular cara a cara ante Dios y puede ser hoy o dentro de 50 años. Es por ello que la muerte tiene un significado profundo para el cristiano, no como algo a lo que hay que temer, sino algo para lo cual hay que estar preparado en cualquier momento.

Vivimos en una época que privilegia el placer y vive para el presente sin pensar en el futuro. Los jóvenes y no tan jóvenes viven como si no existieran riesgos, pensando que son inmortales. Hoy más que nunca, los cristianos debemos tener presente: “memento mori” recuerda que morirás, para no confiar en nuestras fuerzas o en cosas efímeras, sino atesorar grandezas para la vida eterna.

Parte de la devoción actual es rezar con el rosario  “memento mori”, que como dije al principio, tiene algunas calaveras, para que al rezar no dejemos de pedir por nuestra santificación y que estemos preparados, pues nadie sabe ni el día ni la hora en que seremos llamados a la presencia de Dios (Mt 24, 36-51), más vale estar prevenidos, vivir en santidad con la esperanza de encontrarnos con Dios, amando hasta el extremo y sirviendo a Dios y nuestros hermanos.

Si quieres saber dónde conseguir tu rosario “memento mori”, te dejo el link a la página: https://www.facebook.com/mementomorirosarios

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